Los familiares de pacientes diabéticos e hipertensos se quejan porque en las farmacias de la Caja del Seguro Social, desde noviembre del año pasado, no hay giclacida, espirinolactona y fosocemida. Aunque han llamado a la línea 503-0011 para este tipo de consultas, les responden simplemente que no hay y que no saben cuándo tendrán. Según la denunciante, ella preguntó que en esos casos qué hace el paciente y la funcionaria le contestó groserías. Lo peor es que los medicamentos son muy costosos.