
Sus pequeños féretros estaban uno al lado del otro.Foto: MAYRA MADRID
Sus pequeños féretros estaban uno al lado del otro.Foto: MAYRA MADRID
Sus pequeños féretros estaban uno al lado del otro.Foto: MAYRA MADRID
Sus pequeños féretros estaban uno al lado del otro.Foto: MAYRA MADRID
Sus pequeños féretros estaban uno al lado del otro.Foto: MAYRA MADRID
Sus pequeños féretros estaban uno al lado del otro.Foto: MAYRA MADRID
Sus pequeños féretros estaban uno al lado del otro.Foto: MAYRA MADRID
Los restos de los niños fueron sepultados en el campo santo de Llano Iglesia, Cerro Banco en la Comarca Ngäbe Buglé.
La desconsolada madre manifestó que nunca pensó que eso le podía pasar a sus niños “no puedo negar que personas de buen corazón nos han ayudado con los gastos del sepelio, como el dueño de la finca, pero mi deseo más grande es poder abrazar a mis hijos y sé que nada ni nadie me los puede devolver.
La familia necesita ayuda en cuanto a ropa y alimentos. Milton Montezuma, padre de las víctimas, pidió que se le brinde un trabajo donde no tenga que volver a la finca, ya que el recuerdo donde murieron sus tres ángeles, lo mataría de depresión.
A la pareja le sobrevive un niño de siete meses quien les brinda las fuerzas para continuar luchando.