Fueron devastadores durante toda la campaña, estuvieron a un juego de consagrarse, pero el destino les hizo una mala jugada.

Roberto Kelly demostró que lo ocurrido en México no fue casualidad, en cambiar la mentalidad de los jugadores de equipo Diablos Rojos de la pelota mexicana, cuando los sacó del fondo y los llevó a disputar el campeonato.

Lenín Picota estuvo magistral en todo el torneo, y parecía sellar su gran actuación, cuando el día domingo se llenó de gloria, al lanzar un "no hit no run" en la serie final de la Liga Nicaragüense de Béisbol Profesional.

Qué hablar de Luis Iglesia, que a pesar de llegar en la recta final de la ronda regular encantó a los fanáticos con sus batazos, quedando como líder en cuadrangulares.

Todo parecía ir viento en popa, de romper el maleficio de 31 años sin que los Tigres del Chinandega ganen un campeonato.

El conjunto chinandegano, el mismo que arrolló en la temporada regular de la Liga, no fue ni la sombra de ese equipo. Seis errores los desmoralizaron, y León se destapó para imponerse categóricamente 12 carreras por 0.