Bella Salazar emprende su trabajo con la misma devoción todos los días. Lo de ella es dejar a sus clientes como reinas y reyes, tal sea el caso.
Tiene manos mágicas para trabajar la belleza, no es para menos, quince años de experiencia y práctica diaria la sitúan como una de las estilistas más cotizadas del país.
Desde pequeña aprendió y desarrolló el arte, que tiene mucha competencia. Bella destacó que hay muchos productos de belleza caseros en el mercado, y la gente sólo viene a los salones a hacerse blowers. Sumado al costo de la vida y el desempleo, que obligan a las personas a arreglarse el cabello ellas mismas, dejando de comprar los servicios en los salones.
"Cuando niña, hacía uñas, seteaba, así empecé... la clientela para el blowers era en calle 27, donde realicé mis pininos".
Aunque empezó haciendo uñas, ahora se inclina más por el arreglo del cabello, máxime para clientes masculinos, que es lo que abunda, porque lo considera como un trabajo más especial.
Para captar clientes, que visitan el salón de belleza Yurielis en calle 18 y avenida Central, donde actualmente labora, dijo que "la clave es demostrar mucho carisma". Aunque reconoce que el precio influye. Una de sus técnicas es ajustar los precios cuando su cliente no cuenta con lo necesario para atenderse.
Hay momentos buenos y difíciles, pero como sus tres hijos dependen de ella, eso la motiva. Por eso no desfallece y sigue sus estudios universitarios, actualmente cursa el segundo año de profesorado en Inglés.
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