La solidez del Almería, que jugó sin complejos en Mestalla, le permitió lograr una trabajada victoria de 1-0 ante un Valencia destrozado y a la deriva, que dio su enésima muestra de impotencia en el presente campeonato y que se aproxima a la zona baja de la tabla.
El conjunto visitante jugó en Mestalla sin más precauciones defensivas que las justas, manejó bien el balón y aunque apenas se prodigó en ataque, llegó lo suficiente a la meta local como para ganar.
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