"Querer es poder". Antonio Marengo es un barbero que por casualidades de la vida, cayó en este oficio que le ha permitido mantener a su esposa y a su hijo de 1 año y 9 meses.
Visionario y con muchos deseos de superarse, Antonio nunca imaginó que su habilidad lo llevaría lejos. Hoy se encuentra viviendo sus sueños: quiere tener una barbería.
POR CASUALIDAD
Contó que su padre era contratista de pintura y un día estaba pintando el salón de belleza de mi tía. Él tenía 14 años y le llamó mucho la atención de la forma cómo cortaban el cabello. Se ofreció a cortárselo a su compañero y desde el momento que aceptó, empezó su aventura como barbero. Esa fue su primera práctica. Luego, la tía le regaló una máquina de cortar cabello y en mi casa ejercía este oficio con los vecinos y amigos que confiaban en su trabajo.
TRABAJANDO PARA OTROS
Trabajó con otros barberos, pero se inició con el "Barbero del Pueblo", donde cobraban B/1.00. En ese lugar tenía que pagar 1 dólar por cada tres cortes de cabello, al final del día pagaba entre B/15.00 y B/20.00 diarios. Esa cantidad representaba mucho dinero, considerando que ya tenía muchos clientes. Se cambió a otra barbería, comenta Antonio y en ese negocio se pagaba por utilizar la silla B/7.00 diarios. Eso le resultó mejor, pero como ya tenía 10 años de trabajar para otros, montó su negocio.
Al principio le costó, porque como a mis 24 años nadie le quería alquilar un local, Dios me ayudó. Sespués de tres años de búsqueda tiene su barbería llamada "Con + Flow", o "Con más Estilo", que está en San Miguelito, frente al puente vehicular de San Antonio.
Antonio exhorta a los jóvenes a que vayan tras sus sueños para que tengan un buen futuro y no se metan en malos vicios.
HORARIO
Es de 8: 30 a.m. a 9: 30 p.m. Allí trabajan otros jóvenes a quienes Antonio les da la oportunidad de trabajar y superarse.
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