Quieren vivir mejor. En el cuarto de Osvaldo Ramos, de 50 años, ubicado en el caserón 8-36 en Santa Ana, hay que fijarse dónde se va a pisar, porque el piso está todo podrido.

Una estaca de madera es lo que evita que el piso del apartamento, que está ubicado en un segundo piso, se venga abajo.

A pesar de esas paupérrimas condiciones, Osvaldo vive en el diminuto cuarto en compañía de su esposa y un cuñado que está enfermo.

Ricardo Amestica, de la Comisión de Vivienda de la Junta Comunal de Santa Ana, explicó que en el corregimiento hay 24 casas condenadas, ocupadas por 352 familias.

Manifestó que hay 15 lotes baldíos en el corregimiento, en donde se pueden construir soluciones de vivienda, por lo que hacen un llamado al Ministerio de Vivienda (MIVI), para que los tomen en cuenta.

Según Amestica, este mes se acercaron muchas personas a la Junta Comunal a exigir un cuarto digno donde vivir, porque los caserones ya no aguantan más.

PROYECTOS

Según Amestica, hay proyectos habitacionales en construcción en Curundú y Colón, pero no en Santa Ana.