La soledad atormentaba a la niña de etnia indígena. (Foto: CORTESÍA. /EPASA)
Carolina Sánchez P.
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Lloraba de soledad y por hambre. El llanto desconsolado de una menor de siete años destrozó el corazón de los moradores de Calle Antón, en La Siesta, corregimiento de Tocumen, quienes no podían creer semejante canallada.
Los moradores manifestaron que la pequeña tenía más de tres días de estar sola en la casa, y que se paraba en la puerta del costado de la vivienda (la lavandería), asomaba su carita por los barrotes de hierro, por donde los vecinos le daban alimentos para que no tuviera hambre y trataban de hablar con ella para que no se sintiera abandonada.
Fue una llamada al 104 que alertó a la Policía del abandono de una menor de edad e inmediatamente las unidades se acercaron al lugar. A las 3:10 p.m. de ayer, fue encontrada la pequeña encerrada en la casa N.º 74, que era de sus tíos. Ella, vestida con un traje de la etnia ngöbe-buglé, fue sacada por la parte superior de la puerta. Era evidente su sorpresa al ver a sus rescatistas.
La niña fue trasladada a la subestación de Policía de Menores de Torremolino para verificar su condición de salud, y posteriormente su caso será remitido al Juzgado de Niñez y Adolescencia para sancionar a los padres de la criatura.
INHUMANO
Al momento del rescate, la niña tenía un cartucho en su mano.