Están delicados


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La familia Salazar se arma de fuerzas para pasar este trago amargo.

Foto: ROBERTO BARRIOS

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Carolina Sánchez/ Leynis Cedeño/ Jesús Simmons - DIAaDIA

Mostró mejoría. Jesús Salazar, hijo de Francisco uno de los quemados en el estallido del miércoles en el edificio White en Avenida Balboa, manifestó que los doctores le manifestaron que poco a poco se está desinflamando y se mantiene en la sala de observación.

“Le practicarán un encefalograma, ya que sufrió convulsiones y deben determinar si hubo afectaciones en el cerebro”, dijo Francisco.

Mientras que, David Bonilla el otro quemado se mantiene estable, ambos están con ventilador mecánico.

El jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Santo Tomás, doctor Carlos Ballesteros explicó que a uno de los dos pacientes, se le irá disminuyendo el sostén respiratorio de forma progresiva para ver si lo tolera de forma adecuada. De los dos, quien se encuentra en situación más delicada es Francisco, cuya condición se ha complicado desde su ingreso al hospital, precisó el galeno.

Ballesteros mencionó que David, no tiene quemaduras internas, lo que es un punto favorable para su evolución.

Citaron a la empresa

Ayer, la Dirección Nacional de Seguridad, Prevención e Investigación de Incendios (DINASEPI) del Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá, citó a la empresa donde laboraban los trabajadores quienes al momento del estallido en el White Tower instalaban un calentador de agua.

Juan De Arco, jefe de Investigación de Incendios del DINASEPI, explicó que citaron a la empresa para conocer quiénes eran los trabajadores y si tenían sus respectivas licencias.

Manifestó que los trabajadores estaban revisando un calentador de agua, que habían instalado en noviembre y que por falta de gas en ese momento no se pudo terminar el trabajo.

Aclaró que el edificio, que era ocupado por 10 familias, se desalojó como medida de precaución, para exigir algunas certificaciones (instalaciones de gas, electricidad, ascensores, agua, entre otras), a la administración del inmueble. Destacó que de ellos depende que se dé la autorización para que los inquilinos puedan regresar a sus casas, ya que el edificio es seguro, a pesar del estallido.

Mientras tanto, ayer algunos inquilinos se acercaron al edificio para ver si les permitían sacar algunos objetos personales, pero no fue posible.

 
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