Los revendedores de Coquira

Bajo el incandescente sol del mediodía encontramos en la rampa del Puerto de Coquira a Isabel Guevara y a Cristino Álvarez comprando grandes cantidades de pescados para luego revenderlos.

Desde tempranas horas esta pareja junto a sus cuatro hijos se apostan en la orilla del puerto para esperar la llegada de los botes artesanales que regresan cargados de pescados y mariscos. Ellos son oriundos de la comunidad de Santa Isabel y llevan más de 10 años trabajando en este negocio, que les ha permitido llevar el sustento al hogar.

Mientras Cristino depositaba en las cajas plásticas los pescados para luego pesarlos, Isabel, con cuaderno en mano se encargaba de anotar la mercancía comprada. Uno de sus hijos subía las cajas en el pick-up y otro les depositaba hielo, que con el calor y la fuerte brisa se derretía rápidamente.

Cristino expresó que él y su familia compran pescados para mercadearlos en la ciudad capital, el área este y en un pequeño local que tienen en el mercadito de Chepo, donde cuentan con una fiel y significativa clientela.

En este puerto, ubicado a 10 minutos del pueblo de Chepo y a unos 30 minutos de Tocumen, trabajan unos 80 pescadores artesanales que abastecen el área este y parte de la ciudad de Panamá.

El puerto de Coquira, ubicado en la desembocadura del río Bayano, representa una terminal y un lugar de comercio para los chepanos y habitantes de los alrededores. A través del mismo, la gente se traslada en pequeños botes o piraguas hacia Chimán, Brujas, el Archipiélago de las Perlas, El Llano, Santa Cruz de Chinina, y Chepillo, entre otras comunidades.