Conflicto por museo

Un conflicto se ha generado en el barrio San Antonio en Penonomé por la restauración del museo, ya que algunas familias aseguran que se está cambiando la historia.

Las familias aseguran que los trabajos que se realizan desde hace semanas en el museo son inconsultos, porque nunca se les notificó de los mismos, los que claramente cambian la historia del museo: el cómo desde un principio fue construido.

Ángel Stanziola, residente del barrio San Antonio, explicó que se habla de la construcción de sanitarios, los cuales no son necesarios, ya que dentro del museo hay tres baños. También mencionan la construcción de una cocina que no es necesaria, porque un museo no debe tener eso.

Agregó que lo más triste es que ellos alegan que a este museo llegan más de 600 turistas, lo que no es cierto.

“Yo nací en este barrio y solo llegan cerca de 60 personas y no son necesarios baños extras”, expresó Stanziola.

En el museo de Penonomé actualmente se realiza la restauración total del museo por 83 mil dólares, que incluye un anexo para sanitarios para personas con discapacidad y una cocineta.

Eric Fernández, encargado de la restauración del museo de Penonomé, aclaró que son respetuosos y que están asesorados por personal idóneo para que no se altere lo que es la historia del lugar y por ello se contempla una restauración completa y se incluye un anexo, cumpliendo con lo que dicen los expertos para que vaya acorde con la historia, “la que no vamos a alterar”, dijo.

Señaló que dejaron por escrito al Inac y al municipio que la Virgen que se encuentra en el lugar donde van a construir el anexo será colocada en el lugar correcto sin afectar la historia o la imagen, porque conocen que se trata de historia religiosa.

Para el encargado del museo, Alberto Huete, es lamentable que unas cuantas familias se opongan al desarrollo del museo que recibe cientos de personas y que necesita una restauración completa.

“Lo que tratamos es de dar comodidad a los turistas, pues lo que vamos es a construir sanitarios que incluyen discapacitados y una cocineta para comida de funcionarios y para brindis que se hacen”, indicó Huete.