Uno de los elementos más usados en decoración son los espejos. Éstos, que además de servir para que las personas vean cómo les queda un vestido u otra cosa, también sirve para ayudar a su hogar en materia de espacio.
SUGERENCIAS
Sirven para ampliar espacio: Una habitación pequeña puede duplicarse visualmente si se reviste una de sus paredes con un espejo. En este caso, el espejo no debe tener marco y tiene que adaptarse perfectamente a las medidas de la pared. En la sala: Para que el espejo cumpla su función decorativa, hay que saber elegir el marco y colocarlo en el lugar más adecuado. Un espejo rectangular, colocado sobre el sofá, proporciona una perspectiva amplia de la sala. Un lugar perfecto es frente a la puerta de entrada a la sala. Los muebles, cuadros y demás objetos que se encuentren junto a la misma, se apreciarán desde la entrada, creando una visión de profundidad y amplitud. Si quiere conseguir luminosidad, colóquelo frente a una ventana; de este modo, trasladará al interior de la casa toda la luz natural. No deben colocarse espejos en el recibidor frente a la entrada principal de la casa, crea un efecto negativo al entrar. En paredes muy vacías, con pocos elementos decorativos, proyecta una imagen de soledad y frialdad. El espejo debe colgarse a la altura de los ojos, a unos 170 cm. del suelo. Es importante asegurarse de que el sistema escogido soportará el peso del espejo. Para ello, se puede recurrir a las guías tradicionales o a las de aluminio.
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