Carlos Aguirre dijo que no podía creer lo que sus ojos veían cuando iba a esperar un bus en la parada de La Tablita.

Así como él, los aguadulceños censuran el "vandalismo" en las paradas de buses. Unas tres paradas, de las 24 que estaban decoradas en Aguadulce y Antón con pinturas alusivas a los distritos, fueron pintadas totalmente de rojo, lo que ha traído molestia entre los artistas plásticos, autoridades y ciudadanos que las utilizan.

Cuando las paradas fueron pintadas por los artistas, no se sabía que el MOP había firmado un convenio con una empresa privada para pintarlas.