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El ayuno no es nada nuevo en la sociedad, desde hace miles de años las diferentes culturas practicaban este hábito, rito o costumbre. Para muchos, es un tiempo de eliminación y limpieza interna. Pero, cuidado, lo que para usted puede ser una comunicación con Jesucristo, también puede ser peligroso para su salud si no le pone cuidado. A continuación algunos consejos.
El ayuno no es nada nuevo en la sociedad, desde hace miles de años las diferentes culturas practicaban este hábito, rito o costumbre. Para muchos, es un tiempo de eliminación y limpieza interna. Pero, cuidado, lo que para usted puede ser una comunicación con Jesucristo, también puede ser peligroso para su salud si no le pone cuidado. A continuación algunos consejos.
CONSEJOS
CONSEJOS
La persona que ayuna debe descansar para que el máximo de energía esté disponible en el proceso de eliminación del organismo. Es importante que el ayunante esté tranquilo, relajado, y si es posible, en contacto con la naturaleza. Recomendamos mantener la ventana de la habitación abierta, para no volver a respirar las sustancias volátiles y tóxicas eliminadas a través de la respiración. El agua es imprescindible durante el ayuno, el cuerpo necesita el agua como vehículo para sus procesos metabólicos y durante el ayuno el agua ayuda a eliminar y depurar el organismo. Por supuesto, es imprescindible hacer el ayuno bajo asesoramiento y control. Un ayuno de más de dos o tres días es necesario que sea vigilado por un médico especialista en el control del ayuno. Hay pocas situaciones en las que no se recomienda ayunar, sobre todo en enfermedades graves como algunos cánceres muy extendidos, tuberculosis diseminada, verdaderas y graves enfermedades del corazón. El reposo es necesario durante el ayuno, aunque es recomendable el paseo suave y airearse para no estar totalmente parado. El exceso de horas de cama puede hacer empeorar el estado mental del ayunante. En el ayuno no es bueno mantener una actitud mental activa (no darle demasiadas vueltas a la cabeza), sino una actitud de escuchar las reacciones del cuerpo.
La persona que ayuna debe descansar para que el máximo de energía esté disponible en el proceso de eliminación del organismo. Es importante que el ayunante esté tranquilo, relajado, y si es posible, en contacto con la naturaleza. Recomendamos mantener la ventana de la habitación abierta, para no volver a respirar las sustancias volátiles y tóxicas eliminadas a través de la respiración. El agua es imprescindible durante el ayuno, el cuerpo necesita el agua como vehículo para sus procesos metabólicos y durante el ayuno el agua ayuda a eliminar y depurar el organismo. Por supuesto, es imprescindible hacer el ayuno bajo asesoramiento y control. Un ayuno de más de dos o tres días es necesario que sea vigilado por un médico especialista en el control del ayuno. Hay pocas situaciones en las que no se recomienda ayunar, sobre todo en enfermedades graves como algunos cánceres muy extendidos, tuberculosis diseminada, verdaderas y graves enfermedades del corazón. El reposo es necesario durante el ayuno, aunque es recomendable el paseo suave y airearse para no estar totalmente parado. El exceso de horas de cama puede hacer empeorar el estado mental del ayunante. En el ayuno no es bueno mantener una actitud mental activa (no darle demasiadas vueltas a la cabeza), sino una actitud de escuchar las reacciones del cuerpo.
Recomendamos encarecidamente mantener una actitud positiva ante la vida, aún en los momentos más difíciles.
Recomendamos encarecidamente mantener una actitud positiva ante la vida, aún en los momentos más difíciles.
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