Aguerridas y dispuestas a trabajar para ganarse el trabajo honradamente, las mujeres panameñas están demostrando que el término sexo débil sólo encuentra cabida en las páginas de las novelas rosas.

Aguerridas y dispuestas a trabajar para ganarse el trabajo honradamente, las mujeres panameñas están demostrando que el término sexo débil sólo encuentra cabida en las páginas de las novelas rosas.

Un ejemplo de esta situación es que cada día las vemos incursionar en ámbitos que eran considerados sólo para hombres, el ser conductora de taxi, ingeniera o policía.

Un ejemplo de esta situación es que cada día las vemos incursionar en ámbitos que eran considerados sólo para hombres, el ser conductora de taxi, ingeniera o policía.

A pesar de la seriedad con la que toman su trabajo, en la manifestación que organizó el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) y apoyada por la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (CONUSI), en contra de las reformas, causó asombro que el cordón policial que cuidaba la Asamblea Nacional de Diputados estuviese conformado de veintinueve mujeres agentes.

A pesar de la seriedad con la que toman su trabajo, en la manifestación que organizó el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS) y apoyada por la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (CONUSI), en contra de las reformas, causó asombro que el cordón policial que cuidaba la Asamblea Nacional de Diputados estuviese conformado de veintinueve mujeres agentes.

Para muchos, esta medida fue un arma de doble filo, ya que por lo acalorada de la discusión del programa de equidad fiscal, una de las damas pudo salir lastimada. Otros consideran que fue una excelente estrategia, ya que, por respeto, los trabajadores de la construcción evitarían hacerle un daño a las policías.

Para muchos, esta medida fue un arma de doble filo, ya que por lo acalorada de la discusión del programa de equidad fiscal, una de las damas pudo salir lastimada. Otros consideran que fue una excelente estrategia, ya que, por respeto, los trabajadores de la construcción evitarían hacerle un daño a las policías.

Para miembros del SUNTRACS como Saúl Méndez, esta situación es criticable, ya que no había razón para que las gendarmes estuvieran ahí, porque lo correcto es que estuviesen hombres esperándolos. Por estas razón hay quienes aseguran que en las próximas protestas. para calmar los ánimos, las marchas las encabezarán también mujeres para que las fuerzas sean iguales.

Para miembros del SUNTRACS como Saúl Méndez, esta situación es criticable, ya que no había razón para que las gendarmes estuvieran ahí, porque lo correcto es que estuviesen hombres esperándolos. Por estas razón hay quienes aseguran que en las próximas protestas. para calmar los ánimos, las marchas las encabezarán también mujeres para que las fuerzas sean iguales.