"Otro amor es posible" es el lema que convoca a la juventud panameña al XXVIII Encuentro de Renovación Juvenil que este año tiene una fuerza espiritual especial en recordación del padre Segundo Familiar Cano, precursor de esta obra cristiana que ha transformado la vida de muchos jóvenes.

Tal como lo relataron los miembros de la Comunidad Santa Teresa de Jesús, el Encuentro 2007 tiene la esencia de la entrega y el compromiso del padre Segundo por la juventud de Panamá, manifestando que su ejemplo y su vida sigue vivo en el corazón de cada uno y es la mayor motivación para seguir adelante.

Marlenis Quijada, dijo que desde que descubrió a Jesucristo a través de estos encuentros su vida cambió positivamente y a partir de allí se ha esforzado por dar a conocer a otros jóvenes la transformación que pueden encontrar en los espacios de oración y renovación que se brindan durante estos días.

Expresó que en 1989 cuando participó por primera vez de esta cita espiritual, el tema central fue la familia y pudo experimentar la sanación de su alma en un proceso continuo que le permitió seguir sus metas académicas, encontrar un nuevo sentido a la vida y dar a los demás con alegría.

Dijo que este año está trabajando como coordinadora de hospedaje y después del acompañamiento incondicional del padre Segundo, su ausencia física los lanza hacia un compromiso aún más serio por mostrar a otros jóvenes el rostro de Jesús, tal como él lo quería y han trabajado duro de casa en casa pidiendo posada para los muchachos que vienen a Chitré a encontrarse con Cristo.

Quijada manifestó que la respuesta de la gente ha sido muy positiva y aunque hay mucho sentimiento por el vacío que dejó este guía espiritual, ellos han salido adelante con el mismo entusiasmo y la misma fe que el sacerdote les enseñó asegurando que lucharán porque este mensaje de esperanza para la juventud nunca muera.

El padre Pablo Hernández, coordinador de esta actividad informó que todo está listo para recibir a los más de 10 mil jóvenes.