Poco a poco el fútbol se toma los barrios y calles de Panamá con cada una de las actividades que se realizan.

Miguel Ángel Rosales es un juvenil que, a los nueve años, la emoción e inspiración por ser alguien en el deporte lo llevó a entrar en un mundo donde la agilidad y la destreza son la base para el triunfo.

Actualmente, a sus 14 años, su amor y pasión por el fútbol lo hicieron ingresar en las categorías menores de uno de los clubes más populares de la capital, el Plaza Amador, con el que ha tenido la experiencia de participar en torneos como: Mundialito, Distritorial, entre otros.

"Esto ha sido una de las mayores experiencias y oportunidades porque he aprendido a desenvolverme dentro de la cancha".

Apoyo

" Mi familia siempre ha estado conmigo y sin el apoyo de ellos no hubiera podido desarrollarme en esta disciplina que tanto amo", expresó.

CONSEJO

"Jugar el fútbol es algo divertido y que aleja de los malos pasos a los que muchas veces estamos expuestos".