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El sacrificado del fútbol
Manuel Mosquera espera que, a él y sus compañeros, todo le salga bien en la Copa UNCAF.

RobertoAcuña, Enviado Especial. | Honduras, DIAaDIA

Historia de un guerrero.

La vida acostumbra, casi siempre, ponernos obstáculos que, en ocasiones parecen insuperables, y aunque las adversidades cotidianas doblegan la voluntad de superación de más de una persona, hay quienes como Manuel Mosquera han logrado paulatinamente dominarlas.

Hijo humilde de la olvidada provincia de Darién, este chico que por primera vez integra la selección nacional de fútbol, recuerda nostálgico aquellos duros tiempos de su niñez en los que la pobreza dolía y el pan escaseaba.

"Yo tuve una infancia muy triste y dolorosa, pasé mucho trabajo con mi abuela, trabajábamos mucho porque éramos demasiado humildes. Siempre me gustó el fútbol, pero no fue hasta los 19 años que vine a meterme plenamente en este deporte. Cuando era niño no lo jugué mucho, porque yo tuve que sacrificarme para ayudar a mi abuelita", relató.

A su abuela Marlene García, este futbolista le guarda un cariño sincero y especial. Doña Marlene asiste a la iglesia constantemente y, según nos contó Mosquera, ella siempre reza por él para que las cosas le salgan bien tanto dentro como fuera del campo de juego.

"Ella ora por mí constantemente, mi abuela y mi madre están muy contentas conmigo pues llegué a la selección, ellas saben que tengo potencial y talento para llegar lejos", afirmó.

En la recóndita Yaviza, pueblo fronterizo con Colombia, dejó Mosquera su infancia de sacrificios y pelotas de cartón para darle paso a su sueño de brillar en el balompié profesional y vestir con orgullo la camiseta de la selección nacional de fútbol de Panamá.

EL DESCUBRIMIENTO

Ocurrió hace 5 años, en una cancha de la 24 de Diciembre, en Tocumen. Un cazatalento del Atlético Veragüense lo vio jugar y decidió llevarlo a ese club de la ANAPROF. Su misión era reforzar las filas del equipo Sub-19, pero en dicha categoría no duró mucho y lo subieron a la categoría de honor de la ANAPROF, donde demostró capacidad. Luego, fue el Árabe Unido de Colón, club donde milita actualmente, el que se hizo con los servicios del atacante, quien tuvo un breve paso por el fútbol colombiano de segunda división, donde portó los colores del Córdoba F.C.

"Ahora estoy feliz por haber llegado a la selección, era algo que quería demasiado, doy gracias al profesor Stempel por darme la confianza. Intento siempre dar lo mejor para que en el extranjero se interesen por mí", manifestó.

POR EL BUEN CAMINO

Hay momentos en que nos toca elegir entre el bien y el mal. Por circunstancias de la vida, Mosquera sólo llegó hasta tercer año de secundaria. No por eso la indecencia reina en él; al contrario, cuando habla con sus semejantes lo hace con mucha educación y respeto. Fíjese que las apariencias engañan.

Una vez -cuenta el futbolista- se sintió tentado por ingresar al atroz mundo de las pandillas, más hizo un alto en el camino y "gracias a Dios -dijo- me di cuenta que yo jugaba buen fútbol y tenía que alejarme de eso, porque esa es una vida que nadie quiere". "Le soy franco, me vi influenciado por las malas gavillas, pero eso es algo que no está en nada", agregó el ariete de 24 años de edad.

Mosquera no sólo se dio cuenta de su capacidad para el fútbol, sino también que tiene una hija, Ashley Michel, quien necesita mucho de él.

AMOR POR LA CAMISETA

Para todo buen futbolista lucir la camiseta de su país es un anhelo especial. Desde que jugaba en las improvisadas canchas de hierba y fango a las orillas del río Tupiza, el jugador soñaba con esto. Hoy busca emular a los Dely, a Rommel, figuras del balompié criollo que guarda como modelos a seguir. "Se me dio la oportunidad de jugar con Panamá, esto fue gracias a mi sacrificio y a la entrega dentro del terreno de juego", apuntó.

El fútbol, como válvula de escape de la pobreza, encuentra en Mosquera a uno de sus ejemplos. Aquel niño trabajador, quien sufrió los avatares diarios de la necesidad, siempre halló en sus pies aquel instrumento virtuoso para ayudar a su familia a salir adelante. "Yo amo esta camiseta (la de Panamá), haré todo por defenderla", puntualizó.

DEBUT

Apenas jugó 45 minutos ante Costa Rica, mostró buenos movimientos, pero le faltó gol.





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