La radio es el medio de mayor penetración del mundo y lo que están ofreciendo varios locutores de radios musicales... lo siento, es asqueroso, frustrante y hasta vulgar.
Qué espantoso se ha convertido el escuchar música por la radio de este país. Usted trata de disfrutar las canciones de sus intérpretes favoritos y tiene que aguantarse al locutor que quiere ser más famoso que el artista-cantante-intérprete.
Es tan desesperante escucharlos hablar a la mitad de la canción y varios minutos del final... Promocionan el lanzamiento de un tema y no nos permiten escucharlo. Nos "ponchan" las canciones con unas carcajadas chabacanas pre-grabadas, sonidos de golpes o vidrios rotos tan gastados que aburren... y ni hablar de las vulgaridades que dicen "animando".
Al parecer, sus programadores y gerentes no saben que hay una gran diferencia entre un programa radial tipo revista, uno de opinión que incluye música, programas para animar las mañanas-tardes con música y un programa solo musical. El que conoce de radio, sabe que cada producto es diferente, que no son lo mismo ni se consumen igual.
Cada día son más los locutores, que eran Dj, que se apoderan de los micrófonos para emitir sus opiniones, cosa a la que tienen todo el derecho, pero encima de las canciones, no es lo que quiere la gente escuchar. Lean bien: son radios musicales.
Hablan tanto y no dicen nada. Usted quiere escuchar, vivir, sentir y comprender la letra de una canción y no puede. Usted trata de comprender la historia de la canción de Arjona, pero el "famoso locutor" decide que lo escuchemos a él con el fondo musical que tanto dijo estrenarían. Nos impiden emocionarnos, vibrar con un tema, gozarlo.
Existe una gran distorsión entre ser DJ, ser locutor de una radio y ser artista. Hoy día existen locutores que se creen estrellas. Se les olvida que las estrellas solo están en el cielo. Se les olvida que las mejores y más escuchadas estaciones musicales del mundo lograron ser reconocidas por una programación radial variada, estudiada y trabajada para el "target" que los sigue. Olvidan que quien no tiene reproductor de música portátil ni celulares modernos quiere escuchar música, a sus cantantes, no a ellos.
Crecí escuchando en las mañanas El Cañonero de Domplín, en la BB, y a Celiano Fonseca, en RPC Radio. Sabía que en las mañanas íbamos a escuchar las noticias y opinión de los comentaristas. Eran programas informativos. Eso es muy diferente a sintonizar una emisora musical y que te salga un locutor que no respira al hablar.
Me pregunto: ¿Qué complicado tiene el presentar un tema, dejar que los radioescuchas lo disfrutemos y después comentar lo que quieran? ¿Por qué no dejarnos escuchar un tema completo? ¿Por qué se creen famosas estrellas de la radio cuando no lo son? Es en esos momentos cuando más me viene a la mente la internacional y célebre frase que el Rey de España le dijo al Presidente de Venezuela... ¿se habrán preguntando los 'famosos locutores bla, bla, bla' cuántas personas gritamos al unísono POR QUÉ NO TE CALLAS?