Talentosa. Su nombre brilla con luz propia en el periodismo nacional, pues sus 40 años de trabajo en Editora Panamá América (EPASA), específicamente en el diario Crítica, han convertido a Ana de Millares en toda una leyenda.

Su andar por el mundo de las letras, papeles, tintas y noticias tuvo su comienzo un 22 de abril de 1968, cuando fue contratada como secretaria en La Crítica.

En ese entonces, sólo llegó para hacer una licencia de maternidad por tres meses en el mismo puesto que hoy ostenta, pero por cosas del destino la joven a la que reemplazó nunca volvió.

Al consultarle por qué le dicen "la madre", dijo que eso se lo tenía que preguntar a los periodistas, más que todo a la nueva generación de jóvenes comunicadores que hoy trabajan con ella.

Aunque cree que es porque la ven como una mamá, pues es quien los escucha cuando tienen algún problema y la que siempre les da buenos consejos, es la que los motiva a seguir adelante, a pesar de los problemas que enfrenten a diario.

También porque es la encargada de que tengan sus viáticos al día y el busito para que puedan salir diariamente a buscar las noticias que publicarán al día siguiente.

Sus más grandes logros han sido poder educar a sus hijos, pagar su casa y apoyar a su esposo, quien está enfermo.

Al preguntarle si pensaba en el retiro, contestó al paso que no, pues le gusta su trabajo, así que para los periodistas de EPASA hay "madre" para rato.

HOMENAJE

Por su trayectoria, el Consejo Municipal de Panamá le entregó un pergamino de reconocimiento.