Mientras unos compran medicinas baratas, otros están molestos. La Farmacia Popular Compita 1, que fue inaugurada el miércoles en el edificio Poly, en Calidonia, podría causar el cierre de droguerías privadas. Orlando Pérez, de la Unión Nacional de Propietarios de Farmacia (UNPROFA), dijo que las Farmacias Compita son una competencia desleal, porque los locales privados no tienen la ventaja de adquirir los fármacos en las cantidades y a los precios que compra el Estado.

Explicó que una pastilla Albendazol, que se utiliza para desparasitar, a ellos cuesta 40 centavos y lo venden en 53 centavos, mientras que en la Farmacia Compita cuesta 10 centavos.

Agregó que también corren con gastos de operación y si bajan los precios, no servirá el negocio.