Recientemente, la Fundación MarViva en conjunto con otras organizaciones presentaron una de las piezas de comunicación en la que se adopta la figura emblemática del tiburón martillo (Sphyrna lewini), invitando al consumo responsable de los productos pesqueros.
Lo que se quiere es informar a la población sobre los efectos negativos al ecosistema marino si llega a desaparecer esta especie, que es cada vez más buscada por los pescadores en su estado juvenil.
Los ejemplares de esta especie son acechados cuando aún no han llegado a su edad y tamaño de maduración y, por ende, no se han podido reproducir, lo que va mermando poco a poco la cantidad de tiburones, ya que no se puede asegurar su descendencia.
Peligro
La posible desaparición del tiburón martillo poco a poco pone en riesgo la sostenibilidad de los recursos costero marinos, que representan una fuente importante de proteínas para la población panameña y mundial en general.
El administrador general de la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) Giovanni Lauri manifestó que estudios realizados por la entidad que dirige muestran un claro indicio de que las poblaciones de tiburones se encuentran en un drástico descenso, lo que fuerza a los pescadores a aumentar sus esfuerzos al momento en que salen en busca del recurso, obteniendo más pérdidas que ganancias.
Por su parte, la directora nacional de la Fundación MarViva Zuleika Pinzón manifestó su preocupación por el elevado consumo de tiburones juveniles, entre ellos el tiburón martillo, ya que este grupo de peces ha sido identificado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) como especies con “baja productividad”, a las que sus características biológicas no les permiten recuperarse rápidamente de amenazas e impactos, tales como la sobrepesca, la contaminación, así como la degradación y pérdida de sus hábitats.
Los estudios realizados por la bióloga Yehudi Rodríguez (ARAP), el profesor Ángel Vega (UP) y el científico Héctor Guzman (STRI), efectuados de manera independientemente, revelan que el 96% de los tiburones que se capturan son neonatos y juveniles, y muchos de ellos son tiburón martillo.
¿Dónde están los sitios de cría?
Héctor Guzmán, científico asociado del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y cuyos datos científicos respaldan la pieza educativa, explicó que los estudios realizados sobre los tiburones martillo indican la presencia en el Pacífico de Panamá de al menos cuatro grandes sitios de cría, siendo el más grande el ubicado en un área marina protegida de importancia internacional (Sitio Ramsar Humedal Golfo de Montijo). Allí, la pesca de tiburones es permitida (neonatos, juveniles y adultos), por lo que considera es necesaria y urgente la implementación de medidas de manejo y ordenamiento orientadas a la pesca responsable.