La casa de una adolescente en la finca bananera Higuerón, distrito de Barú, se convirtió en su propia trampa para que tres hombres, de los cuales dos habían sido compañeros sentimentales de su madre y un vecino, abusaran sexualmente de ella, en momentos diferentes, desde los 11 años de edad, según la denuncia presentada ahora, después de 2 años.

Mediante la conversación con una de sus tías, la menor, ahora con 13 años, dijo lo que le había sucedido en su casa con uno de sus padrastros y después poco a poco salió a relucir que habían otros dos hombres, entre ellos el actual compañero de su madre y su vecino, que también habían hecho lo mismo.

La madre, quien trabaja fuera de casa todo el día, aseguró que su hija está muy afectada por la situación.