Cien años después de su nacimiento, Atahualpa Yupanqui sigue siendo el mayor representate del folclore argentino, al que aportó un vasto repertorio de canciones que nutrió con la poesía y la sencillez de su pueblo. Desde los 17 años, Yupanqui deambuló por el extenso territorio argentino, combinando su vocación musical con trabajos temporales.