La mayoría de estos niños están sucios y malolientes en las calles. (Foto: AGUSTÍN HERRERA /EPASA)
Yanelis Domínguez
| DIAaDIA
La falta de una buena alimentación y educación, entre otras necesidades, obligó a un pequeño niño al cual le llamaremos "El Maldito", nombre con el que se le conocía en el sector de Calidonia, a cometer hechos muy graves para su corta edad.
Según los portavoces de Casa Esperanza, al niño se le vio caminando en las calles muy sucio y con un rostro de haber amanecido, se le acercaron y éste muy complacido los llevo a su casa, donde su mamá al verlos les preguntó: "¿Qué hizo mi hijo ahora?", a lo que ellos respondieron: "Nada, señora, venimos a ayudar".
Fue así como "El Maldito" fue cambiando sus pequeños hurtos, sus ventas ambulantes de guandú y legumbres por los libros y sana diversión en Casa Esperanza.
Él cuenta que su vida ahora es diferente, que ha aprendido que en la vida se consigue lo que se desea con buenos actos, además de haber encontrado una nueva familia en sus instructores y demás compañeros.
Mientras, su madre se muestra agradecida, ya que la situación de ellos ahora será más fácil.