
Cuando llegó, tenía mala cara.
Cuando llegó, tenía mala cara.
Lindsay Lohan se presentó ayer a la Corte de Los Ángeles, y se salvó de pisar la cárcel, al menos por el momento.
La jueza a cargo del caso, Stephanie Sautner, fijó una nueva audiencia para el 1 de marzo y si se decide ir a juicio, Lohan tendrá que presentarse el 18 de marzo. ¡Ohhh!
La actriz está acusada de mentirle a la Policía, de manejar imprudentemente y de dificultarle a la Policía la realización de sus labores.
Se supo que en un principio la actriz no asistiría ya que supuestamente le diagnosticaron infección respiratoria, pero a último minuto decidió acudir, ya que le dijeron que podía ir a prisión si no asistía.
De ser encontrada culpable de violar los términos de su libertad condicional, Lohan podría enfrentar una pena de hasta 245 días en prisión.