
Guadalupe siempre llega a trabajar muy bonita, ya que considera que la apariencia deja mucho que decir.
Guadalupe siempre llega a trabajar muy bonita, ya que considera que la apariencia deja mucho que decir.
Una mujer trabajadora que lucha por sus hijos. Estas son las palabras con que se describe Guadalupe Mercedes, de 35 años, quien a diario viaja hasta El Rey de Vía España para llevar un sustento más a su dulce hogar.
“Ser vendedora es un trabajo digno, en el que hay que tener buena manera de trato con los clientes. Ellos son lo importante para que se realice la venta”.
A sus 11 años como vendedora de chances y billetes, ha logrado la experiencia de desenvolverse de mejor forma intelectual y hasta ha logrado muy buenas amigas en el ámbito laboral. “Cuando mis compañeras necesitan una ayuda, se la doy con mucho gusto”, recalcó.
Guadalupe hace un mes recibió la grata noticia de que ya no sería más revendedora, sino la dueña de su propia libreta de lotería. “Tanto esperar por esto y se me hizo realidad. Estos son los logros de superación que con la ayuda de Dios esperaba siempre”, dijo contenta.
En cuanto a la venta de números casados de lotería, piensa que todo vendedor tiene que tener una manera correcta para vender, porque a los clientes hay que mantenerlos contentos, ya que es por ellos que llevamos algunos dólares a la casa.
Esta chorrerana reside en su acogedora casa en Santa Rita, corregimiento de Barrio Colón, con su esposo y sus dos hijos, de 9 y 14 años de edad, donde alegremente disfruta del amor entre ellos y la pasan en familia todos los días.
Siempre le gusta llevar a sus hijos a sitios diferentes para que se distraigan y conozcan un poco de los hermosos lugares que tiene Panamá.
Guadalupe considera que la humildad ante todo es algo que siempre debe habitar en los corazones de las personas para alcanzar los sueños y hacerlos realidad, sin esto no se llega a ningún lado.