Hola Moza, te escribo para que me digas qué puedo hacer con un enorme problema que tengo y me tiene de mal humor. Lo que pasa es que estoy enfadada con una señora que vive en mi casa con sus dos hijas. Ella vive en mi casa porque es amiga de mi madre y no tiene a dónde ir, ya que tuvo un problema con su esposo, que le quitó todos su bienes por irse con otra mujer.

Ese no es el problema, pues creo que uno puede darle la mano a sus amigos, sino que las hijas de esa señora son unas confianzudas.

¡Ay, Moza!, esas chicas se están poniendo mi ropa, me tocan mis prendas, se comen mis cosas, usan mi maquillaje y no sé qué más decirte porque mi mamá se los permite. La cosa es que ya no quiero que eso siga pasando y deseo que me ayudes a tomar esa decisión.

Moza, quiero decirle a mi madre que si ella quiere puede seguir manteniendo a esa señora y sus hijas, pero si no pone de su parte y deja de permitirle todo lo que te dije, me iré de casa a vivir con mi padre.

Soy del parecer que las cosas de los demás se respetan y si no voy a tener privacidad allí, prefiero irme a casa de mi padre a aguantar a su esposa.

Dame un consejo, por favor, que lo necesito, Ingrid.

HABLA CON TU MADRE

Hola Ingrid, me alegra que me hayas escrito. Me pides un consejo y creo que tienes razón en algunas cosas, pues tu madre no tiene por qué prestarle tus utensilios a esas muchachas, por mucha confianza que le tenga a su madre. Además, creo que esa señora también debe ser consciente de lo que hacen sus hijas en la casa ajena, ya que no deben comerse nada que no le ofrezcan, ni usar lo que no es suyo.

Me parece que sí debes hablar con tu madre para que le expliques lo que te pasa, estoy segura de que te entenderá y encontrará una solución. Lo que no sé si es correcto es que la dejes sola ahora que esas personas están en tu casa, puesto que puede ser una opción equivocada, sobre todo porque pueden entonces instalarse, en vez de buscar a dónde irse. Piénsalo y no preocupes a tu madre con irte a vivir donde tu padre, pero eso sí, dile que no permitirás que te toquen más nada y ponle llave a tu cuarto. ¡Suerte!