Después de todo el trepa que sube con Kate Moss, finalmente la modelo ha dicho que está lista para subirse al banquillo. La modelo aceptó regresar al Reino Unido para ser interrogada por la Policía británica sobre su supuesto consumo de drogas, informó ayer el vespertino Evening Standard. Según el diario británico, la maniquí podría volar esta semana a Londres para declarar.

Ésta sería la primera vez que Moss pise territorio británico, después de que en septiembre pasado un diario local publicara unas fotos en las cuales aparecía aspirando cocaína junto a su novio de entonces, el cantante y drogadicto confeso Pete Doherty.

Los investigadores quieren conocer la versión de Moss y averiguar quién fue el proveedor de la droga, antes de remitir el caso a la Fiscalía. Si la modelo hace una confesión "completa y franca", podría ser objeto sólo de una amonestación.