El maleficio terminó.

Con goles de cabeza de los delanteros Anel Canales y Edwin Aguilar, una táctica y ordenada selección de Panamá acabó anoche con el embrujo del elenco de Trinidad y Tobago y, tras jugar un fútbol de mucho toque, selló su primer triunfo en la era de Alexander Guimaraes y en la historia de los enfrentamientos entre ambas, al ganar 2-1 el partido jugado ante unos tres mil aficionados en el estadio nacional Rommel Fernández.

El ataque de Panamá rindió su primer fruto al minuto 30, cuando el volante Rolando Escobar cobró un tiro libre, el delantero Anel Canales interceptó el balón en el aire y con la cabeza lo puso abajo rasando el palo izquierdo, para vencer al arquero William Michael.

Tras abrir el marcador, los nacionales comenzaron a jugar con más orden, la defensa se paraba firme, la mediacancha tocaba y habilitaba a la delantera que continuaba presionando para llegar al arco contrario.

Sin embargo, cuando el central estaba a punto de hacer sonar el silbato, apareció el defensor Dwayne Jack para aprovechar un tiro de esquina y vencer por el palo derecho a Oscar McFarlane, poniendo el parcial 1-1 al minuto 47.

En el segundo acto, los ataques continuaron de uno y otro lado, aunque más de los panameños y cuando se jugaba el minuto 84, fue el recién ingresado Edwin Aguilar, quien se elevó y con un cabezazo, superó por fin al portero caribeño, generando el bullicio y la tiradera de cervezas entre la entusiasta barra istmeña.