Feliz e independiente se siente Aura Oliver, mejor conocida como "China", ahora que trabaja para conseguir su propio dinero.
"China" era ama de casa, y aunque su esposo trabaja, se dio cuenta de que el dinero no alcanzaba y que no podía quedarse sin hacer nada. Como tenía habilidad para pintar uñas, empezó con las amigas y vecinas, que le pagaban B/. 0.50. A medida que iba mejorando su técnica, subió el precio.
Amigas de sus amigas, que veían las creaciones de "China", pedían que las llevaran donde ella para que les pintaran las uñas. Una conocida le dijo que su trabajo era muy bueno y que valía la pena que subiera el precio, ya que merecía ver mejores ganancias. Ahora "China" cobra B/. 1.50, pero esto no ha disminuido su clientela; al contrario, cada día llegan más personas. En un día normal, atiende hasta a 10 personas, pero hay días buenos donde "no hay cuenta de cuántas personas llegan".
DONDE ESTA
"China" ha ubicado su sencillo puesto en una esquina de la entrada de El Progreso 2. Una lona sostenida por varios palos, la protegen a ella y a sus clientas del sol. Aunque no es precisamente un salón de belleza de lujo, le ha servido mientras ahorra lo suficiente hasta lograrlo.
Esta emprendedora mujer, de 34 años, exhorta a todos los que crean que no tienen nada a qué dedicarse, a que se motiven y hagan un esfuerzo. "En esta vida no hay nada que no podamos hacer, simplemente hay que poner de nuestra parte", dijo.
Fotos: Hermes González
SOLO VIENDO
"China" practicaba pintando las uñas de sus hijas. Aprendió viendo a quienes se las pintaban a ella, cuando todavía era clienta.
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