Caminaron por fe. En 12 días, la pequeña Ana Victoria, de siete meses, debe viajar al extranjero para ser operada del corazón. Ella ayer vestía una túnica como la que utilizaba Don Bosco, pues es devota de él.

Ana Victoria recorrió en los brazos de su abuelo Adolfo Montenegro la vía Justo Arosemena y la vía Porras, también junto a su mamá, su abuela y su tía toda la procesión.

La señora Ana de Montenegro, abuela de la bebé, contó que desde pequeña es devota de este santo. "Mi hermana participaba del coro de la Basílica y yo iba con ella", expresó. Contó que al unirse a su esposo y dar a luz a sus dos hijas, Ana Carolina , de 18 años, y Cristel, de 11, se unieron más a este santo porque "es el que me ha protegido a mi familia", dijo la madre.

Por esta razón, este año toda la familia ha depositado toda su fe para que Ana Victoria salga bien en la operación que será en Estados Unidos y fue pagada por una fundación. La familia viajó desde Nuevo Arraiján para caminar junto al santo que ha cuidado la familia.

Otro ejemplo de devoción es Sandra Mireya Puello, de 59 años, también estaba vestida con la túnica negra. Su devoción hacia este santo es desde 1964, cuando sufrió un accidente que la mantuvo durante un mes en el hospital, y al igual que la señora Ana, ella pide que San Juan Bosco cuide a sus tres hijos.

El padre Luis Carías explicó que este santo, quien ayer cumplió 102 años de su muerte, es muy querido por los jóvenes. Esto se debe a que en el pueblo de Turín en Italia, de donde proviene, se dedicaba a guiar y proteger tanto a niños como adolescentes que eran víctimas del abuso laboral.

Según el sacerdote, es el santo con más devotos en Panamá.

SANTO

San Juan Bosco fallió el 31 de enero de 1888 y el 1 de abril de 1934 es proclamado santo.