Un padre utilizaba a su hija para estafar y robar a incautos. Así operaba la banda Los Dormilones en Coclé, cuyo mentor era un señor de 50 años residente en El Coco de Aguadulce, quien se valía de su hija, de 15 años, para poder drogar hombres que eran posteriormente desvalijados por la menor, un primo y el padre de la joven.
Esta banda aprovechó la Feria de La Naranja para robarle a un señor de 55 años en Las Guías de Oriente, donde fueron capturados.