
Los hermanos Julio y Jorge Dely Valdés. Foto: Archivo
Los hermanos Julio y Jorge Dely Valdés. Foto: Archivo
“La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo". Estas palabras son un mensaje de aliento para dos de las glorias más grandes del fútbol panameño, los hermanos Julio y Jorge Dely Valdés; técnico y asistente, respectivamente, de la Selección Mayor de Fútbol de Panamá, quienes ayer perdieron a su madre, la señora Delia María Valdés.
Letras que llevan reconfortamiento, a las cuales se une Gabriel “Gavilán” Gómez, jugador de la Roja, que hace 22 años tuvo que sobreponerse a esta misma situación.
"Perder a una madre es un sentimiento muy difícil de superar; a mí me pasó y sé cómo es esta situación, pero hay que tener mucho ánimo y mucha fuerza", expresó el "Gavilán", quien luchar contra el recuerdo que embarga su mente desde los seis años de edad.
"Aún no lo supero, son situaciones muy difíciles. Siempre que uno está solo se acuerda de esos momentos. Yo perdí a mi madre cuando estaba muy joven, y para mí ha sido un golpe muy difícil de superar"; sin embargo, "la tranquilidad que me deja es que ella siempre envía bendiciones, ella siempre está al pendiente de mí, siempre está brindándome su apoyo desde el cielo, y es un recuerdo que te queda para toda la vida", aseguró el mediocampista nacional.
Según el jugador del Deportivo Jr. Club, de la primera división del fútbol de Colombia, no habrá mejor consuelo para los hermanos Dely Valdés, que iniciar con el pie derecho la Hexagonal mundialista de Concacaf, el miércoles, cuando la Roja reciba a su similar de Costa Rica, en el engramado del Rommel Fernández.
"Esto es algo que nos tiene que unir más como selección, como grupo y que el día 6 (de febrero) tratemos de jugar lo mejor que se pueda para regalar la victoria a los profesores y a su madre hasta el cielo", contó.
Gómez aseguró que doña Delia se unió, en el cielo, a su madre y al señor Blas "Toro" Pérez (padre), progenitor de su compañero, quien lleva su mismo nombre, como los "Ángeles de la Roja" que los vigilan desde el firmamento.
“Son ángeles que tenemos muy especiales en el cielo, junto con nuestro Señor Jesucristo, y son los que nos mantienen siempre con salud, nos dan esas ganas de trabajar, y nos dan esa fuerza para cada día levantarnos y hacer con amor lo que nos gusta; así que a ellos (los hermanos Dely) también desde arriba los estarán cuidando y le enviarán buenas vibras para que podamos ganar y hacer una gran hexagonal que nos lleve al Mundial”, concluyó el volante.