La familia del fútbol en Panamá está viviendo un estado de incertidumbre y zozobra.

La larga que se le ha dado al caso de José Luis Garcés, ante la renuencia del Magistrado Secundino Mendieta a estampar su firma en el documento que absuelve al jugador de toda culpa, mantiene en expectativa a la "Marea Roja", pues sólo restan siete días para el 9 de febrero, esa fecha importante que de seguro quedará grabada en la historia del fútbol nacional, ya que Panamá comienza una nueva y decisiva batalla en su búsqueda por llegar por primera vez a un mundial mayor.

Los días avanzan y aún nuestro goleador no puede concentrarse y gozar de esa paz mental que tanto necesita para estar preparado al 100% y hacer frente al primer compromiso ante Guatemala y, por ende, a ese difícil camino que se avecina para llegar al Mundial de Alemania 2006.

Y es que en la recta final de los entrenamientos, nos encontramos a un Garcés entrenándose con entusiasmo para el partido, pero al mismo tiempo un tanto atribulado porque su juicio aún no se resuelve.

La cuenta regresiva comenzó y sólo resta esperar que las autoridades judiciales pongan fin de aquí al viernes a este citado caso. Lo que más nos preocupa ahora es que vienen los carnavales, y con él, un montón de días libres para las entidades gubernamentales. ¡Buena suerte, Garcés!