Haciendo un recorrido por la Avenida B, nos encontramos más de cinco alcantarillas sin sus respectivas tapas.

Ésta corresponde a una de las vías más concurridas de la ciudad, por la gran cantidad de comercios, pero ninguna autoridad ha ido a poner las tapas o cubrir siquiera los huecos.

Por ello, tanto peatones como automovilistas tienen que andar con cuidado por esas áreas.

Ya son varios los vehículos afectados, por haber caído en una, ya que éstas se encuentran en las esquinas y apenas se ven.

Los responsables de ello son los piedreros, que se dedican a quitar las tapas para venderlas; sin embargo, se supone que éstas no deben comprarse. Lo curioso es que cerca de la Alcaldía de Panamá se encuentran varias, y ni aun así, se ha arreglado el problema.