Una razón para disfrutar de la jubilación. Nelda de Prado es una de estas señoras que necesita del trabajo para sentirse viva; por eso, junto a su esposo puso un restaurante entre la calle 2ª y 3ª de Villa de Las Acacias, en Juan Díaz.
Según Nelda, ella y su esposo ya son jubilados, pero lo que devengan de la jubilación no es mucho y necesitan algo más para vivir bien. Además, aseguró que cuando las personas entran en edad no es bueno quedarse sin hacer nada, "eso enferma a las personas".
Nelda se levanta a las 5:30 de la mañana, prepara el desayuno y espera a Mariela, quien es su ayudante y la que prepara la comida.
Este negocio ya tiene un año de estar funcionando y, aunque no da para tanto, siempre entretiene a Nelda, quien ofrece comidas criollas y hasta pedidos a domicilio.
El restaurante se llama La Cholita. Lleva este nombre en honor a una nieta, a quien cariñosamente el esposo de Nelda le llama así.
Cuenta esta laboriosa mujer que sus clientes son de afuera, que la voz se ha ido corriendo, pues muchos aseguran que allí se sirve buena comida y así han llegado clientes de todos lados.
Lo especial de esta comida es que es cocinada con leña, lo que le da ese toque especial que a todos les gusta.
Reírse, decir chistes y no andar amargado son algunas de las cualidades que describen a Nelda, quien ya tiene 69 años, el secreto de la eterna juventud.
Este restaurante sólo permanece abierto, de lunes a viernes.
BUEN PRECIO
La comida cuesta B/.1.75 y el plato contiene arroz, menestra, ensalada, tajadas y la presa que desee el cliente.
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