La tensión ha bajado. Aquella expectativa que se vivió en los últimos días en Chiriquí, Veraguas, Bocas del Toro y en el sector Oeste de la provincia de Panamá, desapareció a altas horas de la noche del jueves, cuando se conoció a los dos equipos que disputarían la final del XXXIX Torneo Nacional de Béisbol Juvenil.

En estos momentos, todo es paz y tranquilidad. De seguro que son muy pocos los fanáticos que se acuerdan del béisbol.

Sin embargo, cuando el reloj marque las 7: 30 p.m. del próximo 8 de febrero, esa expectativa del pasado se disparará por las nubes en aquellos seguidores de los equipos de Chiriquí y Panamá Oeste, que al final se ganaron el derecho a disputar el título del certamen Juvenil, que este año fue dedicado a Leonardo “Pum Pum” Cumberbatch.

La serie, que arrancará en el Estadio Kenny Serracín de la ciudad de David, será al mejor de siete partidos.

EL GRAN FAVORITO

Las frías estadísticas revelan que el gran favorito para conquistar el campeonato es Chiriquí.

Y es que este año los chiricanos han barrido en dos partidos a los “vaqueros” del Oeste.

En la serie regular, Chiriquí venció 4 carreras por 1 a Panamá Oeste en el Estadio Justino Salinas de La Chorrera.

La victoria fue para el izquierdo Octavio Espinoza, mientras que el derrotado fue Edward Espinoza.

Por su parte, en el segundo choque Chiriquí masacró en siete episodios a Oeste, por tablero de 12 por 0 en el Estadio Nacional Rod Carew.

El lanzador ganador fue Ernesto Silva, mientras que la derrota cayó en los hombros de Francisco Baso.

Cabe mencionar que en estos dos partidos los chiricanos conectaron 17 imparables y al cuadro cometieron dos errores.

En tanto, Oeste sólo sonó cinco incogibles, con un total de 10 “pifias”.