HISTORIAS
Bolsa de papas

Redacción | DIAaDIA

Una de mis profesoras nos hizo llevar una bolsa de plástico transparente y una bolsa de papas.

Por cada persona que nos rehusábamos a perdonar, debíamos elegir una papa, escribir en ella el nombre y fecha y ponerla en la bolsa de plástico.

Algunas de nuestras bolsas, como podrán imaginar, eran bastante pesadas.

Nos dijeron que lleváramos con nosotros a todos lados esta bolsa durante una semana, poniéndola al lado de nuestra cama de noche, en el asiento del coche cuando manejáramos, y al lado del escritorio en el trabajo.

La molestia de cargar esto con nosotros nos mostraba claramente el peso espiritual que llevábamos; teníamos que prestarle atención todo el tiempo para no olvidarla y llevarla en lugares donde resultaba embarazosa.

Naturalmente, la condición de las papas se deterioraba y empezaba a dar un hediondo olor. ¡Esta fue la gran metáfora del precio que pagamos por mantener nuestra pena y pesada negatividad!

Demasiado a menudo pensamos que el perdón es un regalo hecho hacia otra persona, y aunque eso es verdad, también es un regalo que nos hacemos a nosotros mismos.

Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2007 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados