"Bien fría, bien fría, agua de pipa bien fría". Este es el pregón que utiliza el señor Virgilio Aurelio Sánchez, un vendedor de este líquido de fruta tan buscado.

Él es capitalino, pero dijo que le debe mucho a la provincia de Chiriquí, porque fue allí donde aprendió a hacer las carnes y los chorizos que son uno de sus tantos negocios.

Sánchez empezó como buhonero y es uno de los veteranos de la Avenida Central y Calidonia. Negoció con bolsas plásticas, gorras, lentes y todos los chécheres que pueda vender un buhonero, pero contó que como tenía que mantener a sus tres hijos, decidió dejar ese negocio, porque no le daba mucho, y fue así como comenzó con la venta de comida.

Virgilio ofrecía chorizo, carne en palito y carne asada con yuca. Comentó que madrugaba para cocinar todo y tenerlo listo para el mediodía, ya que esa era la hora en la que todo el mundo le compraba.

Luego, al ver que sus demás compañeros comenzaron a vender lo mismo, él quiso buscar algo diferente y se metió con el agua de pipa.

LA MEJOR TEMPORADA

Aseguró que el agua de pipa es un líquido refrescante y nutritivo y que a todo el mundo le gusta y gracias a ello ya lleva siete años y le ha ido muy bien.

Dijo que su mejor temporada es el verano, porque como el sol se adueña de las calles, la gente que sale a comprar necesita refrescarse.

SECRETO

El señor Virgilio le echa un poco de azúcar al agua de pipa para que tenga buen sabor.