Han pasado más de cinco años del accidente, ocurrido en Aguadulce, donde José Eduardo Martínez sufrió una descarga eléctrica de 34,500 voltios. Sin embargo, este señor aún espera la indemnización prometida por Unión Fenosa.

El incidente sucedió el 24 de mayo de 2004 cuando realizaba trabajos en el estacionamiento del restaurante Sultana, ubicado en El Roble, y al levantar una carriola de 15 pies de largo hizo contacto con una de las líneas de alta tensión, dando como consecuencia el imprevisto.

Martínez manifestó que en abril de 2006, Ricardo Barranco, subgerente de Unión Fenosa, le hizo una serie de promesas para compensar dicho accidente; pero no han cumplido con lo pactado.

Actualmente Martínez sufre de problemas lumbares, adormecimiento en sus brazos y manos, enfermedades cardiacas, mareos constantes, entre otros males, por lo que está incapacitado de por vida. Además no cuenta con ingresos para subsistir, porque le están por quitar su casa y le quitaron el suministro del agua. Enfatizó que vive con el apoyo de sus vecinos, quienes lo apoyan incondicionalmente.

En tanto, Unión Fenosa mediante boletín de prensa negó categóricamente las acusaciones de Martínez, ya que la Personería de Aguadulce los eximió de responsabilidad frente al hecho, aduciendo que cumplía con todos los reglamentos que establece la Junta Técnica de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA).