Al jugar en el aire libre, los niños están expuestos a los rayos solares.
Para poder protegerlos de algún problema de piel se puede usar un protector solar especialmente para ellos. Estos son vendidos en los supermercados.
Al usar un protector solar, debe ver el tipo de piel del menor, para que de esta manera el efecto que tenga el producto sea efectivo.
Los niños muy pequeños tienen una piel sensible, que de ser lastimada, puede presentar ampollas, enrojecimientos, granitos que causan picazón, y al ser rascadas terminan en infecciones.