El señor Sixto Terrado tiene 10 años de estar vendiendo chicha y fritura en diferentes barriadas en el área de San Miguelito.

Indicó que antes de dedicarse a las ventas trabajó en diferentes lugares temporalmente, pero viendo que la situación se ponía cada día más difícil, ya por la edad no lo querían contratar en ningún lado.

Después de tanto luchar por conseguir algo mejor, decidió poner su negocio vendiendo chicha en una bicicleta.

Terrado indicó que diariamente hace 10 balboas de ganancia, pero cuando es un buen día de venta hace por lo regular 15 balboas, que a veces no le alcanzan para la comida.

Sixto vive en Samaria y todos los días se levanta a las cuatro de la mañana a preparar las frituras y chicha. Su esposa lo ayuda a preparar el chicheme y todo lo que va a llevar para las ventas.

Como todos los días, recorre las diferentes calles de la ciudad, pero considera que las ventas se ponen difícil, porque hay muchos extranjeros que tienen varios busitos "panelcitos" en diferentes puntos del país .

"Si no hubiera tantos extranjeros vendiendo comidas en la calle, para nosotros sería mejor, porque así podemos vender todo", dijo.

Terrado comentó que cada día la vida se pone más difícil y no hay trabajo. "A mí me duele ver tantos jóvenes humildes que hacen el esfuerzo de terminar los estudios y no llegan a conseguir empleo, por allí los ves vendiendo pastillas", dijo.

Su mayor anhelo es llegar a conseguir un buen empleo para poder seguir manteniendo a su familia, porque el trabajo de vender por la calle en bicicleta es muy peligroso y arriesgado.

Dijo que a veces regresa a su casa con todo lo que llevaba para la venta, regalándolo a los vecinos.