Serán desalojados. Mabel Bonilla labora en la parrillada Esperanza, que queda en la entrada de Chivo Chivo, en San Miguelito y, al igual que los trabajadores de otros siete locales, posiblemente se quedará sin trabajo.

Aunque el establecimiento tienen 30 años de funcionar, les comunicaron que por orden del municipio tendrán que irse, porque esos terrenos fueron vendidos. Al parecer, una empresa privada compró las tierras que están detrás de los locales y este año iniciarán el proyecto y necesitan toda el área.

La encargada de la parrillada está preocupada, porque no sabe dónde irán y no le parece justo que con tantos años que llevan allí sólo les vayan a dar 15 mil de indemnización, sin otorgarles otro sitio para reubicarse. Además de Mabel, en el local trabajan cinco mujeres más que son madres solteras y necesitan del empleo.

El taller de reparación de llantas El Pinchazo, propiedad de José Carlos Marín, está en la misma situación. Su preocupación es que llevan 23 años en el mismo lugar y temen que la clientela se les vaya.

LA JUSTIFICACION

Por su parte, Eric Zapata, director de Ingeniería Municipal, explicó que el lugar donde están ubicados es una servidumbre y pertenece al Estado. Destacó que hay una resolución alcaldicia que dice que la estadía es temporal y manifestó que a los propietarios se les advirtió lo que podía suceder.

Sin embargo, el dueño de la parrillada le paga B/.300.00 mensuales a la comuna y el taller de reparación de llantas B/.140.00

Mientras que Julisa Espino, de la Defensoría del Pueblo de San Miguelito, dijo que, en atención a la queja de los dueños de local, realizaron una inspección y le solicitó al alcalde un informe de la venta de los terrenos y el porqué no le consultó a los clientes.

TENDRAN QUE IRSE

Ocho locales que pagaban sus impuestos al Municipio tendrán que desalojar.