Con el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma.
Con el tiempo aprendes que el amor no significa apoyarse en alguien, y que la compañía no significa seguridad.
Con el tiempo... empiezas a entender que los besos no son contratos, ni los regalos promesas.
Con el tiempo aprendes que estar con alguien, porque te ofrece un buen futuro significa que, tarde o temprano, querrás volver a tu pasado.
Con el tiempo... te das cuenta de que casarse sólo porque "ya me urge" es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.
Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.
Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el
que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Pero desafortunadamente.... esto sólo lo entendemos con el tiempo.