Mariah Carey admitió que mucho de su imagen se lo debe al maquillaje, y contó que cuando actuó en la cinta Precious con la cara lavada nadie la reconocía.
"Mi piel estaba roja e hinchada, y no llevaba maquillaje, así que traté de ponerme un poco de colorete, pero no me dejaron", comentó.
Mariah Carey interpreta en Precious a una trabajadora social, alguien que en su vida cotidiana no suele lucir un maquillaje impecable. Por ello, la cantante se vio obligada a actuar con la cara lavada y sin arreglar, de tal manera que nadie en el set la hubiera reconocido como la estrella que es.
"Fue muy difícil despojarse de todo el glamur y meterse puramente en la historia; mucha gente no me reconocía, y eso me hacía feliz", declaró la artista en una entrevista con la publicación OK! ¡Vaya, vaya!