
Los más de 200 extranjeros que están varados en la Vía Interamericana piden a gritos alimentos, pues hay niños y adultos que tienen hambre.
En esta situación ya han habido extranjeros enfermos, hasta con sangrados. algunos han sido atendidos por la Cruz Roja y otros permanecen en el bus.
Además le solicitan el apoyo a los embajadores de sus países en Panamá a modo que intervenga en el diálogo con los indígenas.