“Lo que más me fastidia de todo esto es que ni siquiera se preocupaba de que mis maletas estuvieran en la habitación a tiempo”. -
Lady Gaga ha mantenido en segundo plano el conflicto legal que sostiene con su exempleada Jennifer O'Neill, quien le reclama unos 380 mil dólares en concepto de horas de trabajo.
Ante lo sucedido, Gaga se muestra profundamente irritada y narra su versión de los hechos sin escatimar en un lenguaje grosero.
"Jennifer es una maldita rata encubierta que me está demandando por un dinero que no se merece. Se cree la estúpida reina del universo y se presenta como si hubiera sido mi esclava. Mira, yo en mi trabajo soy la reina del universo todos los días, pero nunca la he esclavizado. Ella sabía que el trabajo sería exigente y que las horas extra no se pagaban aparte. Esas fueron las condiciones de la primera gira, que aceptó sin rechistar, ¿por qué iba a ser diferente la segunda vez? Todo esto es una mie*** que se ha inventado", clama la estrella del pop.