¿La mayoría de las veces usted se siente tragada por el trabajo y la familia? Bueno, no siempre todo le quedará a la perfección, pero siga estos consejos y le irá mejor.
Para ir al trabajo lo más tranquila posible, debe confiar ciegamente en la persona que cuida a su hijo. Establezca un diálogo constructivo con la persona que deja a cargo de sus hijos, ya sea la niñera, los abuelos o la maestra de la guardería. Las tareas domésticas y la organización de la casa deberán confiarse a otra persona o compartirse con la pareja, ya que la misma persona que cuida al niño no puede tener tantas responsabilidades. La programación, como siempre, ayuda. Organice mediante pizarras, notas y anotaciones en el calendario el más mínimo detalle para llevar un control.
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