Viven en un verdadero "patio limoso", como se diría en buen panameño. Desafortunadamente, sólo es un aderezo que complementa la maloliente y desagradable ensalada de problemas con los que conviven.

El viejo caserón 808 o casa "Arias", en calle 20, El Chorrillo, no soporta ni el peso de sus residentes ni el descuido e insalubridad en el que está sumido.

Los moradores que habitan los 76 cuartos quieren salir de allí y claman por una solución. Sin embargo, la respuesta no será positiva, porque el MIVI, por este año sólo tiene planificado la adecuación de las siete villas comunitarias en El Chorrillo y Santa Ana. "No tengo los recursos", dijo la propia ministra, Balbina Herrera.

REALIDAD

El agua potable se desperdicia, los patios llenos de agua con excremento, los balcones y techos se desploman.

Sus necesidades las hacen en cartuchos y las votan en una improvisada tubería. Se bañan a la intemperie en los fregaderos, no tienen baños. Muchos de los inquilinos tienen un modesto empleo, pero no quieren vivir en apartamentos de El Chorrillo, en medio de la balacera.

LUCHA

Los moradores aducen que desde años les han hecho llegar sus inconformidades a las autoridades, pero siempre los ignoran.